Ethereum es la plataforma de contratos inteligentes (smart contracts) más importante del mundo. Sobre esta computadora mundial se viene construyendo una nueva generación de aplicaciones descentralizadas dentro de lo que se denomina Web3: NFTs, Finanzas Descentralizadas (DeFi), DAOs, Tokenización, Metaverso, etc. Aplicaciones que son imparables, transparentes, disponibles para todos y que se pueden utilizar sin pedir permiso a nadie.

Ethereum se inició en el 2015, incorporando en la blockchain un lenguaje de programación Turing-complete, lo que la hace una plataforma versátil para construir cualquier tipo de aplicación descentralizada. Tiene su origen en el whitepaper escrito por Vitalik Buterin en el 2013, un joven ruso-canadiense de 19 años, en el que proponía una “Plataforma de Siguiente Generación para Smart Contracts y Aplicaciones Descentralizadas”. Con más de 6 años de existencia a la fecha, Ethereum ya está transformando el mundo de las finanzas, el arte, la propiedad digital y la forma de organizarnos.

Como lo señala Camila Russo en su libro “The Infinite Machine”, el ideal de los fundadores de Ethereum era crear «una computadora que se soportaría en todos los nodos de una enorme red global, que podría procesar de todo, sin interferencias ni caídas, para que los programadores pueden construir todo lo que soñaran y que nadie pudiera detenerlos o detener a sus aplicaciones. Como si fuera una máquina sin fin.”